Fuentes, niveles y desplazamientos del plomo en el medio ambiente

PRESENCIA NATURAL

El plomo se presenta en forma natural en todas las rocas, en los suelos y en las tierras y polvos, en una proporción que, normalmente, varía entre 2 y 200 ppm. Se estima que el plomo existente en la corteza terrestre se estima que asciende a un total del orden de 3,1×1014 toneladas.

Algunos suelos presentan una concentración de plomo relativamente elevada debido a que las rocas subyacentes son ricas en dicho metal. El contenido de plomo en las aguas es, en general, bajo pero el aire contiene más plomo que es arrastrado en forma pulverulenta o como vapor y cuyo origen hay que buscarlo en los volcanes o huracanes. En cualquier caso, estas emisiones de origen natural son pequeñas comparadas con las que tienen su origen en la actividad humana.

FUENTES ANTROPOGÉNICAS DEL PLOMO

  • Producción de plomo: La minería, la metalurgia y la transformación del plomo han sido causa, en tiempos pasados, de importantes emisiones, la mayor parte de ellas en forma de residuos sólidos, pero también se han producido emisiones apreciables a las aguas y a la atmósfera. Las técnicas modernas, y el uso de las mejores tecnologías disponibles, han minimizado esas emisiones, hasta reducirlas a los límites establecidos.
  • Final de la vida útil de los productos: El mayor consumo de plomo, actualmente, corresponde a la fabricación de baterías y, en menor medida, a la plancha. Productos ambos que son reciclados muy intensamente. Las emisiones pueden producirse durante los procesos de recuperación y tratamiento de los residuos, pero se trata siempre de emisiones modestas dado el buen equipamiento y tecnología de las modernas instalaciones, que se ajustan a los niveles permitidos por la legislación en vigor. La opción preferente para los productos que llegan al final de su vida útil es el reciclado, observándose que aquellos no se someten a tal proceso, resultan más contaminantes al final que a lo largo de su vida activa. A título de ejemplo, la munición de caza y los contrapesos de las artes de pesca que se pierden contaminan especialmente las aguas y, también los suelos, elevando su contenido en plomo. Esta vía de contaminación es, en los países que han prescindido de la gasolina plomo y tienen un buen control de sus emisiones industriales, la más importante para los suelos y las aguas. Aun así, se trata de una emisiones poco importantes y muy localizadas.
  • El plomo en el circuito de los residuos: vertido, incineración y compost. Muchos de los productos que contienen plomo (soldaduras, vidrios, PVC y pequeños artículos) terminan su vida útil en el vertedero. El plomo, en cualquiera de sus formas, es bastante inerte, de forma que si se deposita en un vertedero de construcción moderna y bien mantenido, se liberará en muy pequeña proporción, pero, aun así, con el tiempo, algo de plomo y de otros metales podrán ser lixiviados.

La eliminación de residuos mediante la incineración da origen a emisiones, exigiendo la legislación comunitaria que los gases de la combustión sean controlados y su contenido en polvo y partículas tratados o depositados en vertederos adecuados. Muchos países europeos utilizan la incineración de sus residuos municipales (a veces con recuperación energética) como una solución preferible al vertedero, siendo esta solución recomendable, también, para la fracción no metálica de los vehículos fuera de uso, aunque pueda contener hasta 0,5 % de plomo por unidad. El plomo contenido en las cenizas de la incineración termina, por lo común, en un vertedero controlado que evite su paso al medio ambiente.

Algunos países europeos destinan a compostaje sus residuos biodegradables pudiendo encontrase en éstos algunos artículos que contienen plomo, si es que no se ha hecho una eliminación previa de los mismos. De ser así, el compost resultante no podrá emplearse para la agricultura ni para la jardinería.

OTRAS FUENTES DE PLOMO

La combustión del carbón y de los productos derivados del petróleo da lugar a emisiones que pueden contener plomo y otros metales. Los Iodos de las depuradoras de aguas contienen, frecuentemente, plomo y diversos metales de procedencia muy variada, en cuyo caso, resultan inadecuados para su uso en agricultura, según regulaciones de la UE, ya que, en caso contrario, contribuirían a la contaminación de los suelos por plomo.

ESPECIES QUÍMICAS DEL PLOMO

El comportamiento del plomo frente al medio ambiente depende de la forma química bajo la cual se presenta. El proceso natural de meteorización transforma al plomo metal y a sus compuestos en otros que son relativamente. No obstante, en ambientes ácidos, los compuestos solubles aumentan su movilidad y bioasimibilidad.

TRANSPORTE DEL PLOMO EN EL MEDIO AMBIENTE

Las partículas de plomo de pequeño tamaño pueden permanece en suspensión en la atmósfera durante semanas y, en este tiempo, trasladarse cientos de kilómetros. Ahora bien, las partículas mayores, que constituyen aproximadamente el 95% del total de las emisiones, se depositan a muy corta distancia de las fuentes de emisión. Este tipo de deposición a partir de la atmósfera es una de las mayores causas de contaminación del suelo y de las aguas, aunque, en los países en los que se ha suprimido el uso de la gasolina con plomo, la situación ha mejorado de forma drástica. El plomo puede encontrase en las aguas disuelto o en partículas en suspensión. Realmente, pocos productos de plomo se disuelven fácilmente en el agua, precipitándose con frecuencia y depositándose seguidamente en los sedimentos fluviales u oceánicos. En la mayoría de los caso, el plomo presente en los suelos es relativamente insoluble y tiene poca movilidad, razón por la cual, los suelos contaminados lo retienen cientos y hasta miles de años. Resulta más móvil el plomo en ambiente ácido, algo frecuente en residuos mineros y en lixiviados de vertederos.

BIOASIMILACIÓN DEL PLOMO

El hecho de conocer el contenido de plomo de un suelo no resulta necesariamente valioso para evaluar el potencial de riesgo para los organismos (humanos u otros), ya que el grado de exposición depende, con mucho, de la forma química o mineralógica bajo la que se presente. La mayor parte de los compuestos de plomo son relativamente insolubles, aunque la pequeña cantidad de plomo que puede disolverse es fácilmente asimilable por la biota. Algunos compuestos de plomo muy insolubles ejercen poco o ningún efecto sobre los organismos vivos.